El Radio Club Belgrano funciona en Villa Urquiza

Los emperadores del aire

La entidad nació en 1968 y actualmente tiene su sede en Av. Triunvirato y Manuela Pedraza. En abril comienzan los cursos de formación, a los que se puede asistir a partir de los 12 años de edad. En esta nota se cuentan anécdotas de comunicaciones con lugares lejanos y se valoriza el papel que cumple el sector en situaciones de catástrofe.


Por Daniel Artola
dartola@periodicoelbarrio.com.ar

Son parte del cielo y de la noche, aunque no son búhos ni lechuzas. No tienen alas y vuelan con sus palabras. Atan distancias y latitudes. Son los radioaficionados. Los emperadores del aire. Herederos directos los telégrafos y parientes de aquellos “locos de la azotea” que juntaron cables y aparatos de descarte e hicieron -hace más de 80 años- la primera transmisión radial de broadcasting desde el techo del Teatro Coliseo. Porque los radioaficionados son una mezcla bohemia de inventores y altruistas. Buscan vencer distancias para comunicarse con todo el mundo. Estamos en el Radio Club QRM Belgrano LU4AAO que, paradojas del destino, funciona en Villa Urquiza. Justo en el primer piso del centro de salud que les da cobijo. Es uno de los tres que quedan en condiciones de funcionar con todos los requisitos en el ámbito de Capital Federal.

El salón está atestado de equipos, cables y aparatos. Los integrantes reciben a El Barrio y se presentan como lo hacen delante del micrófono: Guillermo, LW8DTO; Raúl, LU5AG; Walter, LU3BMW; Jorge, LU7EBO; Roberto, LU7ART. “El radioaficionado es como el bombero voluntario. Nadie se acuerda de él hasta que sucede un hecho lamentable. Ante una catástrofe ahí estamos dispuestos a servir”, dicen.

“Una noche llegó una señora desesperada al Radio Club. Estaba buscando a su hija y al novio, que estaban escalando en Bariloche. Necesitaba comunicarse rápido porque su marido había sufrido un accidente cerebrovascular y tenía que tomar decisiones graves. Quería consultar con su hija antes de hablar con los médicos. Este pedido llegó a las dos y media de la madrugada y a las ocho de la mañana ya los habíamos encontrado. Nos contactamos con un colega de Bariloche. Cuando la comunicación llegó al refugio, la pareja había partido hacía dos horas. Alguien salió corriendo a buscarlos y por fin pudimos dar con ellos”, rememoran con orgullo. También recuerdan contactos con un submarino en el Mar de Bering, en el Pacífico, y con la Isla Decepción en la Artártida. “Es muy emocionante cuando te cuentan en las condiciones en que viven a causa de las bajas temperaturas”, dicen.

Otro integrante evoca un hecho en el cual colaboró y se remonta en el tiempo al 19 de setiembre de 1985, cuando México sufrió el terremoto más cruento de su historia. Las cifras hablan de un saldo de entre 6.000 y 10.000 muertos. “La ciudad desapareció del mapa, aunque ya había satélite. Sólo quedaban en pie los radioaficionados de Cuernavaca, que fueron los encargados de contar lo que estaba pasando al exterior. Los radioaficionados de México DF se quedaron fuera de servicio porque no tenían electricidad”, relatan. En este punto los radioaficionados sacan pecho y destacan que son el último recurso de comunicación en acontecimientos tan especiales. Pues sus equipos funcionan también a batería y pueden prescindir de la electricidad doméstica.

Labor humanitaria

Los integrantes del Radio Club Belgrano están preocupados por mejorar los servicios que pueden brindar a la comunidad y hablan de la necesidad de coordinar esfuerzos con otras instituciones humanitarias. Por eso realizaron demostraciones para enseñar a la gente cómo proceder ante una catástrofe. Esa experiencia fue premonitoria, pues a los pocos meses de su realización sucedió el incendio del boliche Cromañón. “El radioaficionado debe dedicarse a las comunicaciones y el médico a atender a los heridos. Debemos unir esfuerzos y cumplir el rol para el cual cada uno está capacitado”, afirman. Traen como ejemplo el trabajo realizado durante las inundaciones en Santa Fe, donde se demostró que cada uno en lo suyo puede hacer mucho. “Organizamos guardias y pasamos información para que los camiones sepan por dónde ir y así llegar sin problemas a socorrer a la gente”, informan.

El grupo de radioaficionados está integrado por adultos y jóvenes, ya que con 12 años se puede ingresar al curso oficial que se dicta en el radio club con el asesoramiento de personas capacitadas. “El estudiante ejercita sin simulador. Se sienta frente a los equipos y habla en directo. Por ley no podemos opinar de política y religión. Luego de varios meses de teoría y práctica, se toma el examen con la supervisión de la Comisión Nacional de Comunicaciones”, detallan. En abril empiezan las clases y con esfuerzo y a pulmón persisten en la tarea de sumar nuevos amigos de la actividad. Siempre experimentan con los trasmisores y el desafío es que la onda llegue a puntos distantes con mínimos elementos. Si bien existen equipos sofisticados, en la actualidad un principiante puede adquirir un equipamiento con un costo promedio de 1.200 pesos.

Nuestros amigos un día contactaron con Japón. “Los japoneses aprenden el español para hablar con nosotros y preguntarnos por la Patagonia. No entienden como existe un lugar plano e interminable. Es porque ellos viven muy apretados”, dicen con una sonrisa. En el final de la charla una voz distante suena en los equipos. Se trata de un radioaficionado de Corrientes y el saludo no se hace esperar. Otra vez, los emperadores del aire habían logrado su cometido desde una sencilla sala de Villa Urquiza.

Datos útiles

Radio Club QRM Belgrano LU4AAO
(N. de R.: Ver datos actualizados en la sección Como Contactarnos de este sitio web)



El reportaje (versión impresa)

El reportaje (versión electrónica en PDF)

El Barrio, Edición 97, Pág. 16, 217 KB.
El Barrio, Edición 97, Pág. 17, 207 KB.


El backstage

A continuación presentamos algunas fotografías tomadas en ocasión del reportaje. Haga click sobre las mismas para ampliarlas o bajarlas.

	Raul, LU5AG; Guillermo, LW8DTO y Daniel Artola, el periodista de "El Barrio". (28 KB)
	Raul, LU5AG, explica generalidades del transceptor de HF al periodista de "El Barrio", mientras Jorge, LU7EBO, observa. (33 KB)
	Guillermo, LW8DTO; opera en HF como parte del reportaje. (37 KB)
	Raul, LU5AG, comunica con dos estaciones de Corrientes, mientras Daniel Artola escucha y toma una grabación para la nota. (33 KB)

Atrás - Página Inicial - Página Principal - Seguir