RADIOAFICIONADOS
Entre la técnica, el diálogo y la ayuda social
El Radio Club QRM Belgrano opera desde 1968; cambiará de sede por cuarta vez en 37 años
REPORTAJE EN DIARIO LA NACION
| Buenos Aires, Jueves 23 de Junio de 2005 | LA NACION | Suplemento Belgrano - Pág 1 |
RADIOAFICIONADOS
Entre la técnica, el diálogo y la ayuda social
El Radio Club QRM Belgrano opera desde 1968; cambiará de sede por cuarta vez en 37 años
Cuando todos los sistemas de comunicación fallen, ellos seguirán generando enlaces. Son superhéroes invisibles, aunque no silenciosos. Sus voces viajan a la velocidad de la luz, producen alivio algunas veces y otras anuncian desgracias. Voluntarios desinteresados, los radioaficionados colaboran con los bomberos, la policía y la Cruz Roja. En incendios; inundaciones, como las de Santa Fe; huracanes; conflictos armados (ocurrió durante la Guerra de Malvinas); tornados; maremotos de la intensidad del registrado en diciembre último en el océano Indico, o cualquier otra situación de emergencia, incluso la del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, por ejemplo.
"Básicamente, uno elige ser radioaficionado por tres motivos", afirma Raul Bon Foster, de 49 años, ingeniero electrónico, docente universitario, radioaficionado desde 1974 y miembro del Radio Club QRM Belgrano.
Y enumera: "Deseo de experimentación y aprendizaje, de conocer ciertas técnicas; ansias de comunicación, de relacionarse con otras culturas, sean cercanas o lejanas. E interés por ayudar a la comunidad de la que uno forma parte".
Los radioaficionados deben utilizar equipos homologados (uno en desuso se consigue casi sin costo; uno de banda lateral única, transistorizado, por más de $ 2000, y el más caro, un FT 1000 por unos $15000).
Además, no pueden mantener contactos comerciales, tienen que llevar un libro de guardia personal con sus comunicados -a través del Radio Club Argentino envían una tarjeta con su señal distintiva al corresponsal y aguardan de éste una confirmación- y están divididos en seis categorías: Inicial (no rinden telegrafía), Novicios, Intermedia, General, Superior y Especial.
"Con Japón y Estados Unidos no hay tanta demora en cuanto a la recepción de las confirmaciones, llamadas QSL, pero con el Africa, por ejemplo, es terrible. Es un problema de masa crítica -explica Bon Foster-. A menos que no se junte un kilo, el Radio Club no envía un lote de confirmaciones a Africa. Lo mismo ocurre con algunos países de América Latina."
La licencia o señal distintiva de radioaficionado del Radio Club QRM Belgrano es LU4AAO. La entidad que administra las distintivas, renovables cada cinco años, es la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Las dos letras iniciales identifican al país de origen: la Argentina, que tiene unos 22.000 radioaficionados y 186 radio clubes, posee dos, LU o LW. Después aparecen un número de orden y tres letras, la primera identifica la provincia: A, B y C, a la Capital, y D y E, a Buenos Aires, por ejemplo.
SOLIDARIDAD
Radioaficionado, ese voluntario invisible
El Radio Club QRM Belgrano, fundado el 1º de Marzo de 1968, actualmente posee unos 60 socios activos (pagan 5 pesos mensuales) y brinda dos cursos cuatrimestrales de 120 pesos cada uno con las materias telegrafía, reglamentación y ética operativa, práctica operativa y técnica. Opera en Arias 2529, en el barrio de Saavedra. Debajo, literalmente, de la parroquia de San Isidro Labrador. Aunque sólo por el momento.
Antes estábamos en el tercer piso de la Fundación Natalio Salvatori, en 11 de Septiembre 1653, en Belgrano. Hace unos seis o siete años que la parroquia de San Isidro Labrador gentilmente nos cedió este sitio -aclara Bon Foster-; abrimos miércoles, de 21 a 23, y los sábados de 19 a 22. El tema es que este edificio será reciclado. No sabemos cuándo, pero no bien comiencen las obras tendremos que mudarnos. En términos concretos aún no tenemos lugar para trasladarnos."
Su primera sede estuvo en la iglesia de Nuestra Señora de los Angeles, en Rómulo Naón 3210. Allí permaneció hasta 1970, cuando se mudó a Donado al 1900, domicilio de la familia del secretario Pedro Converso. Meses después pasó al Club de Leones, en la avenida Forest 1238, y más tarde, en 1972 (y hasta marzo de 1999), a la Fundación Salvatori. Esta será la cuarta mudanza en 37 años.
"Ya iniciamos contactos con el Centro de Gestión y Participación Nº 12, con Protección Civil y con la Comisión Nacional de Comunicaciones, nuestro ente rector -agrega Fabián Cerutti, vicepresidente de esta asociación sin fines de lucro-. La idea, obviamente, es seguir en esta zona."
Diversas son las actividades de campo, es decir, fuera del radioclub que organiza esta institución. "El Día del Radioaficionado (21 de octubre, fundación del Radioclub Argentino) lo celebramos en el Parque Saavedra -recuerda Cerutti-. Nos juntamos con la Cruz Roja, filial Belgrano; el Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME); Defensa Civil; el grupo Santísima Trinidad, de Cabildo y Republiquetas, y el cuerpo de bomberos de la calle Jaramillo. Mostramos a los vecinos los equipos y grupos que cubren una emergencia. Partimos de la base de que el radioaficionado puede operar con su equipo aunque se caigan todas las redes de comunicación. Si bien no existe ningún compromiso formal, siempre estamos a disposición del Gobierno de la Ciudad Autónoma."
Lógico. Los radioaficionados no necesitan comprometerse por escrito. La solidaridad está en sus
genes.
Si son ellos los primeros en actuar cuando surgen serios problemas, si son ellos los últimos en abandonar el barco. Quizá porque una esperanza se abre, siempre, antes y después de la palabra cambio.
por Martín Villasante
fotos de Emiliano Lasalvia